viernes, 26 de junio de 2009

Alien Nation

En el supermercado de mi barrio, los libros se apilan como embutido al corte, en pilas de páginas rellenas de palabras que utilizar para matar el aburrimiento del estio. El bar de la esquina sigue lleno de las mismas caras, todos susurramos las mismas gastadas frases e incluso el periódico ha comenzado a menguar. En el cesped, las chicas se tumban al sol esperando que el color de su piel sea más interesante que el de sus ojos y yo me remojo los ojos con su carne. Las dudas y las expectativas, las quemaduras de tercer grado e incluso las ganas se quedan pendientes hasta septiembre (o quizá esta vez sea de verdad para siempre). Pasan las horas y ya no miro ni el móvil y leo a Tolstoi bajo la suave luz de junio. Miro a mi alrededor y todo es tan tibio que dan ganas de volarse la tapa de los sesos si no fuera porque en el fondo todo es una broma. Eternos recortes, bucles que van y vuelven y se retuercen bajo la atenta mirada de los calendarios. Pedazos minúsculos que perderán interes según avancen los meses. Quizá sea cierto, como decía abuelamuerte, que todas las criaturas de este planeta moriremos solas... al menos en algunos casos es digno de admiración el esfuerzo que ponen en ello.


¿Alguien más se ha dado cuenta de que palabra se puede formar con VERANO?

miércoles, 24 de junio de 2009

La Canción de la Semana



Fuck you, fuck you very, very much
'Cause we hate what you do
And we hate your whole crew
So please don't stay in touch

martes, 23 de junio de 2009

Cuento Por SMS II

Primera parte aquí...
La lagartija atraveso la fina arena de la playa dando briosos saltitos y tan veloz como podía.
-¡Ayss!, ¡Uys! ¡Cómo quema la arena -gritaba.
Cuando llego bajo unas palmeras y sintió el alivio de la sombra detuvo su carrera. Nuestra protagonista se sopló las cuatro patitas y miró a su alrededor. La isla no parecía ser muy grande pero su aire misterioso y exótico, totalmente alejado de la común y corriente pared de ladrillo que era cuanto conocía, le sugirió un sinfín de aventuras que vivir y decidida, se decidió a explorarla.
Se internó en la selva y subió la montaña más alta. De norte a oeste y de este a sur, nuestra amiga vagó observando maravillada cuanto le rodeaba. Fue precisamente en aquella impenetrable selva cuando se topó con la primera criatura en semanas: Densas brumas se filtraban entre las raices de los impresionantes árboles y el sonido lejano del mar batiendo la playa se colaba amortiguado hasta sus verdes oidos. En lo alto de una rama, un hermoso pájaro de vivos colores le observaba curioso.
-Hola -saludó nuestra protagonista alzando una de sus patitas.
Pero el ave no respondió.
-Soy una lagartija que desea ver mundo -volvió a decir.
De nuevo silencio.
¿Quizá no puede oirme ya que tan alta está en su rama?, se preguntó el educado reptil.
-¿Puedes escucharme desde ahí arriba? -preguntó un tanto preocupada la lagartija acercandose al tronco del árbol.
Silencio otra vez.
-¿No hablas mi idioma? -inquirió el reptil (una cuestión inutil ya que como Walt Disney sabía muy bien, los personajes de los cuentos hablan todos el mismo idioma).
-No te molestes -bramó una voz en mitad de la selva-. Ese arrogante pájaro no habla con nadie cuya piel no tenga más de dos colores.
-¿Quién ha dicho eso? -exclamó asombrada la lagartija mirando a su alrededor.
-Yo. El árbol -respondió la voz-. Esos dichosos loros son así de elitistas y orgullosos. No te esfuerces con él...
Y como para corroborar las palabras del árbol, el loro alzó el vuelo sin dedicar siquiera una furtiva mirada a la lagartija.
-Pues si que son orgullosos esos pájaros - se quejó la pobre lagartija.
-Ya te lo dije...
De cualquier modo, lagartija se presentó tan cortes y educada como sabía y contó al viejo árbol el motivo de su estancia en la isla. Cuando hubo acabado, el árbol se rascó la copa y habló con solemnidad:
-¿Así que quieres conocer mundo? Pues yo no puedo ayudarte, desde que broté he estado en este sitio y todo cuanto he visto se resume en lo que tienes a tu alrededor. Árboles y más árboles y un pedazito de cielo...
Lamentando que su primera experiencia con una criatura hubiese resultado tan inutil, lagartija se despidió haciendo una reverencia al árbol y siguió recorriendo la isla.

continuará...

I Like Turtles!!!



No he podido resistirme a subir este video... es lo que más me ha hecho reir en semanas!!!!!
I like Turtles!!! Hahahahahahahaha

domingo, 21 de junio de 2009

Libro, Disco y Peli del verano.

1. La Reina del Palacio de las Corrientes de Aire; Stieg Larsson. A mí al primera parte me dejó un poco frío pero en la segunda me enamoré por completo de Salander, a ver que tal se da la que cierra la trilogía.
2. Chickenfoot; Una banda formada pos Satriani, Hagar, Anthony y Chad Smith tiene que ser buena a la fuerza y el primer disco lo deja muy claro. Es bueníiiiisima. Además, ¿Cómo no va a ser buena con un nombre así? ^-^
3. Ponyo en el Acantilado; Miyazaki es un genio. Así con todas las palabras. Simplemente la película del verano.

El Sol Eterno



A celebrar que llegó el verano...

sábado, 20 de junio de 2009

La Puta Inercia

¿Cómo y cuándo dejar de pensar y comenzar a sentir? ¿Cómo y dónde dejar de jugar al perro y el gato? ¿Por qué elegir si la elcción siempre está ya hecha?
La mitad de mis decisiones fueron por inercia. Sí, lo sé. Eso no dice nada bueno de mí. Eso no es precisamente la mejor tarjeta de presentación de un kamikaze emocionalmente inestable y con tendencía a la suplantación de personalidad mediante la decantación de vasos comunicantes. Todas excepto tú. Eso fue por decisión facultativa de mis tripas.
Los vasos medios llenos siempre me aburrieron. Puestos a elegir, siempre me quedé con apurarlos de un trago y continuar camino con esta pose finjida de tipo duro con el corazón dos centimetros debajo de la hebilla del cinturón.
Pero hasta lo que se decanta por inercia, hasta la rutina más previsible, se ve forzada a querer más de ti. Siempre más. Por si mi eterna sed no fuera suficiente, ahora siento tanto apetito de ti que te comería a dentelladas.
Pues, ¡que cojones! Que salga el sol por dónde quiera y si lo hace dónde viven los caracoles, que yo lo vea algún día, que hasta los deseos amordazados tienen ganas de ti y esta noche siento mucho frio.
Debe ser que me hago viejo y odio las nieves perpetuas o quizá que me hago joven a fuerza de quererte al lado y la inercia me deja indiferente en realidad cuando se trata de ti... mientras lo decidimos, tú pagarás los platos rotos cuando te eche de menos.


(otra vez los Pixies???, puta inercia)

jueves, 18 de junio de 2009

Que Nadie Duerma

¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!
Tampoco tú, oh Princesa,

en tu frío cuarto

miras las estrellas

que tiemblan de amor y de esperanza...


Pero mi misterio está encerrado en mí,

mi nombre nadie sabrá!

Sólo cuando la luz brille

(No, no sobre tu boca lo diré,)

Sobre tu boca lo diré temblando

(¡cuando la luz brille!)

Y mi beso romperá el silencio
que te hace mía.

Su nombre nadie sabrá...
¡Y nosotras, ay, deberemos, morir, morir!

¡Disípate, oh noche! ¡Tramontad, estrellas! ¡Tramontad, estrellas!
¡Al alba venceré!
¡Venceré! Venceré!





El Niño Que Colecciona Pulgares

El niño que colecciona pulgares me sonrie desde el otro lado de la habitación. Sus dientes son blancos y perfect0s y sus cejas tan bien definidas que un interrogante parece levitar sobre sus acuosos ojos azules. Huele a sudor y lejia y su tacto es como de marmol. Lleva la camisa sucia de sangre y barro y se mesa el cabello mientras repasa mentalmente sus últimas actuaciones. A ver... déjame pensar... musita... estaba aquella chica de labios carnosos y piernas de gelatina. Ese otro chaval de la gasolinera que me compraba tabaco las noches de los viernes.... je, siempre llegaba tarde al turno de las diez...
De algún lugar se filtra el hedor de los cadaveres ambulantes del otro lado de la puerta y unos nudillos tocan en mitad de la noche.
Shhh... silencia el niño que colecciona pulgares, no le dejes entrar. Es el demonio de las minusculas y los tantos por cientos... Yo le hago caso y regreso a mi copa.
Todo es marrón y ocre y fuera, el cielo brilla en un caleidóscoico fulgor amarillo pis. Sé que está lloviendo porque el sonido del agua resuena en el techo de madera. Mientras tanto, el niño que colecciona pulgares me pide que me siente en la silla y saca las tenazas mientras sonrie y me guiña un ojo... esto te va a doler....

miércoles, 17 de junio de 2009

Gödel y la Belleza de lo Irreal

Modelo cosmológico de Gödel:
La velocidad de rotación del universo es (obviamente) menor que la velocidad de la luz (concretamente la mitad de la raiz cuadrada del rádio del universo), y este universo posee una constante negativa así como una curvatura igualmente negativa. De igual modo, una variable supuesta lo hace girar en el mismo sentido: ¿Hasta aquí todo entendido? Bien, pues es un planteamiento tan hermoso y acertado en sus calculos como erroneo; ¿Qué haría a este modelo real? Que estuviera formado por un gas un gas perfecto y que sin presión; en otras palabras un bonito modelo teorico que resuelve las ecuaciones de Eistein pero carece de sentido alguno.

Moraleja; hasta lo aparentemente perfecto es suceptible de ser erroneo.

Cuento por SMS I

La Increible Historia de la Lagartija que Quería Conocer Mundo (versión extendida)

Erasé una vez, una pequeña lagartija en una pared. Cada mañana, se encaramaba trepando por los ladrillos y se pasaba las horas muertas tendida al sol. No hacia, ciertamente dirás, nada más que de lo que su especie se esperaba. Pero te equivocas si eso crees: nuestra pequeña amiga, tenía en mente más cosas que las del resto de lagartijas comunes que hayas podido ver y cada mañana, se quedaba largas horas mirando al horizonte haciendose preguntas.
-¿Cómo es el mundo? -se decía una y otra vez-. ¿Qué hay detrás de aquella delgada linea donde acaba el prado? -consultaba a las lagartijas más viejas de la pared sin encontrar respuesta-. ¿Qué asombrosas criaturas hay aparte de yo sobre este planeta? - se preguntaba.
Su madre, una lagarta de mucho cuidado, le reprimía y le animaba a dejar de tener tantas cosas en la cabeza, que como es sabido ocupan espacio y no sirven para nada, y con malos modos pero armada de paciencia le conminaba a seguir haciendo tan sólo, lo que desde tiempos inmemoriables de las lagartijas se esperaba; o sea, nada.
Nuestra pequeña amiga escuchaba a su madre y quería hacerle caso pero, por mucho que se afanara en apagar la vovecilla y por mucho que se esforzara, la pequeña lagartija no encontraba el interruptor que secaba las palabras que nadaban en su cabecita.
Y así transcurrieron meses y años y no pasaba nada. Hasta que cierto día, una botella fue a parar allí, vaya usted a saber por qué caprichoso ardid del destino.
Nuestra pequeña amiga se quedó mirando largo rato aquel envase de cristal, que junto a la pared tirado brillaba al sol de la mañana como el fuego, y de repente, cuando menos pensaba, que es cuando las ideas aparecen, se le ocurrió algo. Se metería dentro de la botella y se lanzaría al mar en busca de aventuras.
No es menester de este narrador relatar las peripecias que la joven lagartija hubo de pasar para lograr arrastrar la botella al mar, que creedme fueron muchas, ni siquiera poner en duda como un insignificante reptil puede tener conocimientos tan avanzados de navegación. No. Yo me limitaré a contar lo sucedido. Así que dejad de fruncir el ceño y seguid leyendo.
Así pues, lagartija y botella vagaron a la deriva entre olas de espuma.
-Este viaje - se lamentaba la lagartija-, está resultando ser tan aburrido como salado....
Semanas pasaron sin que otra cosa sucediera, aunque bien pudieron ser meses o tal vez años, pues bien sabido es que las lagartijas pierden la noción del tiempo en altamar, hasta que cierto día, la fortuna, o más bien los caprichosos vientos hicieron recalar la botella en una playa de una remota isla de aquel remoto mar.



Continuará...
Hoy quiero aprovechar este pequeño espacio para agradecer

martes, 16 de junio de 2009

Desde las Tripas


Ha vuelto. ¡Oh, sí! Le escucho rumiar desde el fondo de las tripas.
Agazapado, con su aura difunta y clerical. Encorvado dentro de mí mismo.
Preso y guardián de todo lo tangible e inmaterial. Puedo sentir su aliento saliendo de mi aliento. Sus dedos, largos, finos, esdrújulos, golpeando mis costillas desde el interior. Sus dientes, royendo mis huesos. Su almibarado sentido de la justicia golpeando mi pecho. ¿Por qué? ¿por qué? Dice hipocrita. ¿por qué...?
Parasito enroscado en mi espina dorsal. Succionando el aire de cuanto me rodea, lamiendo mis heridas con su lengua azul y gastada... cosiendo mis ojos a sus ojos...
Y regreso a las noches cadavéricas y los pensamientos de asfalto. A los abriles sin rosas y las camas vacías... a la química en cápsulas y los polvorientos y blancos sueños de otros.



Por hoy le dejaré creer que es él quien manda.

domingo, 14 de junio de 2009

Blues

Pulsar antes de leer... o no tiene gracia.



Son las dos de la madrugada y hace un calor de mil demonios. La tormenta no ha refrescado el ambiente y el bochorno recorre las calles adheriendose a los edificios. En el cielo, los rayos siguen zigzageando en la distancia.
Dentro, el ventilador mueve el aire caliente y viciado de la habitación, lo escupe de nuevo como una ráfaga veraniega calida. Las voces de la calle se escuchan alto y claro, algún tipo extranjero llama a su novia desde abajo, le invita a echar un polvo y sumirse los dos en el sudor de las noches de verano. Demasiado calor para juntar nuestros cuerpos, debe pensar ella y minutos después él se da media vuelta tambaleándose. Mala suerte, amigo, prueba mañana.
Yo en camiseta en el balcón enciendo un cigarrillo y doy un trago al vaso. Pienso si te habrás dormido ya... y acarició la idea de romper nuestra tregua y enviarte un mensaje para decir lo mucho que me apetece tocarte ahora mismo y empaparme de tu sudor...
...el dedo resbala por el mastil y el slide hace crujir el metal con un quejido sureño.

Si el diablo hiciera whiskey,
también habrá hecho a mi mujer.
Si el diablo hiciera whiskey,
seguro que ha hecho a mi chica también,
los dos te hacen amarlos,
los dos te convierten en un idiota.

4 compases y vuelta a empezar...

Cómo odio no beber en noches así y dejar que el viejo Jack se deslice garganta abajo... al menos la inspiración me llegaría menos lucido y podría dejar de cantar este jodido blues a medias contigo.



sábado, 13 de junio de 2009

3 de la tarde

A las 3 de la tarde el sol cae a plomo sobre la calle. Se licua entre los edificios amenazando con derretir el asfalto. Hay 34 grados y yo he apagado el móvil, el mundo puede esperar hasta el lunes por lo menos.
Dentro del bar el aire acondicionado zumba por encima del bullicio de la gente. Una mujer, con un par de copas de más se afana en hacerse escuchar. Inclinada sobre la mesa llena de vasos vacíos, silba las palabras por encima de las Rayban falsas y su escote se perfila sudoroso y agrietado. El camarero resopla cuando ve entrar a un grupo de quinceañeros de 20 y se prepara para la avalancha que se le viene encima. Yo ojeo el periódico y enciendo otro Winston. Los tipos de la mesa de al lado discuten acerca de su partida de cartas, las copas de brandy brillan bajo los focos de la pared. Huele a frito y una especie de capa de grasa se transforma en una bruma aceitosa que impregna todo. La maquina tragaperras parpadea con tentadores colores brillantes y la mujer de las Rayban se anima a echarle un par de monedas. Una pareja se besa sin rubor mientras beben cerveza y en la televisión las noticias hablan de un portugues que dicen cuesta 95 millones, yo pienso en mi colega que ha perdido su curro hace una semana y trato de dividir 95 entre 12... lo mío no son los números pero eso daría para muchos subsidios de desempleo.
Cuando salgo a la calle el calor me abraza y me pongo mis nuevas gafas de sol. En el super de al lado, un par de tipos tratan de bajar el carro recien preñado de compra por las escaleras y las bolsas se desparraman por la acera.
Subo al coche y miro al cielo tráves de la ventanilla delantera.
Me caguen dios, que verano de mierda va a hacer...

viernes, 12 de junio de 2009


Espinete - Iros a La Mierda

Aléjate

Aléjate,
joven barbaro,
de las luces brillantes
y los mantos de lisonjas.
No repartas
pedazos de ti
en vanos intentos de encontrar un paraiso.
Vete,
no te acerques,
a las chicas de ojos rasgados
a las brujas y demonios,
que anidan en ventanas azules.
Sus palabras
susurran promesas.
Pero mienten,
mienten sin saberlo.
Al final,
todo es muerte
y la muerte
no dice te quieros.


Apuntes Del Cuaderno Negro

25 de abril

Tu cuerpo me previno de ti
pero yo no le hice caso.
Me previno tu boca
cada vez que te besé
Lo hiceron tus ojos,
la primera vez que estuve dentro de ti.
Lo hizo tu sexo,
cuando fue la linea de mi horizonte.
Me previno tu cuerpo
pero yo no le hice caso.

13 de mayo

Cuando tenía 18,
bailé con chicas que me doblaban la edad.
Ellas pagaban las copas
y compraban cigarrillos.
Yo sólo me dejaba querer
y bebía vodka con lima.
Una vez, una de ellas,
aseguró no entender
la razón de que, a veces,
aún queriendo a alguien
la cosa no funcione.
"Eso es porque, dije yo,
a veces con amar no basta".
Hoy, supongo que tú eres como aquella chica
y yo sigo teniendo 18.

5 de junio

Hoy me masturbé pensando en ti
y pensé: es una pena,
desperdiciar tanto esperma
en amores pasados
(incluso en los amores que no se extinguieron).
Te imagine, otra vez,
con boca, ojos, manos.
Con pechos y labios
y eyaculé litros
para preñar tu recuerdo.

11 de junio

Hablar contigo de nuevo, ha sido como volver a creer en cuentos de niños.

Recetario de Ausencias

Me paso el día orbitando planetas abandonados, a años luz de la distancia de seguridad.
Deshojando margaritas de pétalos metálicos.
Tengo en la boca tantas ganas de avanzar como de dejarte atrás.
Cansado de la amarga sensación de volar por libre. Por una vez en mi vida, quisiera dar tiempo a quienes lo piden, sin aflojar el nudo gordiano de lo que en realidad soy.
Si he de elegir, que no sea por experiencia, sino por instinto. Si he de coger el camino que me lleva a vidas soñadas antes de ti, que sea, esta vez, por razones mejores que las excusas que siempre me doy.

jueves, 11 de junio de 2009

Los Ojos Más Bonitos

-Oye- me dijo ella-. Que tú te has colado en esta fiesta.
Yo la miré y no dije nada, generalmente he sido siempre tan idiota que lo que no pasa del metro de altura no me llamaba la atención. Pero esta vez le saqué la lengua y le dije que la que se había colado era ella.
-No, no dijo muy ofendida moviendo la cabeza con fuerza-. Esta es la comunión de mi prima, ¿ves? Ese es su padre.
Yo me callé y encendí un cigarrillo. ¿Qué se le dice a una renacuaja de 5 años si yo llevo los genes de Herodes en la sangre desde que nací?
-¿Por qué fumas? Si fumar es malo...
Yo me encogí de hombros.
-Fumar te mata. Me lo ha dicho mi mamá -siguió ella- ¿Es qué tú te quieres morir?
-¿Y tú mamá no te dijo también que no hables con extraños?
Ahora la que se encogió de hombros fue ella.
Un rato después, cuando por lo visto confiaba en mí lo suficiente como para dejarme al cuidado de una bolsa de gusanitos, regresó y me sonrió.
-Oye -le pregunté- ¿Me dejas hacerte una foto?
-¿Por qué?
-Porque tienes los ojos más bonitos que he visto en mucho tiempo y me gustaría que el mundo los viera...

miércoles, 10 de junio de 2009

La Enfermera de los Ojos Azules

Cuando al tipo del sombrero rojo le dijeron que se moría, se limitó a mirar al médico con el ceño fruñido y masculló algo en un idioma ininteligible. Semanas después, regresó a la misma aseptica y tibia consulta. Después de fingir interés en las noticias que el galeno fue desgranando sobre la mesa como si repasara el orden del día, salió de la consulta y se fue a comer al restaurante de enfrente. No olvidó guiñar un ojo a la enfermera de los ojos azules que le miraba con aire compungido.
¿Cómo puedes tener apetito? Se preguntó a sí mismo. ¿No te has enterado que estás muriendo? Pero no se escuchó, realmente el chuletón estaba de muerte (vaya, que sinónimo tan desacertado) y por si fuera poco, había roto su voto de sobriedad y se estaba animando con una botella de Rioja, aunque sólo bebió una copa.
Después fue a dar un paseo por el parque cercano. Olía a jazmín y el aire soplaba ligeramente. Los niños correteaban de aquí para allá y parejas sentadas en la hierba daban la bienvenida al verano enfrascadas en bocas y lenguas ajenas. El tipo del sombrero rojo sentía un poco de nada sana envidia por ellos y se sorprendió a sí mismo aguzando su vista en dirección a las ventanas del hotel dónde había estado no hacía mucho. Rápidamente, no fuera a ser que se quedará colgado de los recuerdos, miró en dirección al lago fingiendo que su abstracción había sido tan sólo un hecho casual.
Deambuló hasta la ciudadela con paso lento y las manos en los bolsillos del pantalón. Encendió un par de cigarrillos y se paró en el escaparate de la librería un minuto. Las nubes pasaban sobre su cabeza y desfilaban en dirección al sur con rapidez. Estaba seguro que llovería en un rato y el olor a mojado ya impregnaba su bien dotada pituitaria de cánido-humano.
Después de vagar por el centro y comprar un par de cedes de Cowboy Junkies en la segunda planta de un centro comercial, regresó al parking y para su sorpresa, al doblar una columna, se topó de frente con la enfermera de los ojos azules.
Charlaron un par de minutos. Nada serio, muy corteses y en su sitio. Él era la primera vez que le veía sin el uniforme blanco y ella nunca le había visto sonreír con los ojos. Después de unas cuantas frases cruzadas, empezaron a sentirse cómodos. Ella se apoyó en el coche que les venía más a mano y él echó un vistazo a las manos de ella por si bajo la luz irisada de los fluorescentes una bonita alianza de boda brillaba. Pero justo cuando él iba a proponerle trasladar la conversación a la luz del sol, el teléfono de ella sonó rompiendo la magia del momento. Disculpa, dijo, es mi marido…
Cuando se despidieron con dos besos, tan corteses y blancos que resonaron en las paredes con un sonoro muack, ella debía estar adivinando lo que pasaba por la cabeza de él, porque adujo que ese café tendría que esperar otra ocasión. Tranquila, dijo el tipo del sombrero rojo, ocasiones no nos van a faltar en los próximos cinco o seis años.

martes, 9 de junio de 2009

Contra el Miedo

No,
a los tantos porcientos
y los amores a medias.
No,
a la felicidad sin espinas
y los saltos con red.
No,
a soñar de prestado
y los seguros de vida.
No,
a dejar de sangrar
por los amores perdidos.
No,
a salvaguardar nuestras almas,
puras, mansas, incorruptibles.
No,
a los antibioticos,
ni a mirar al pasado.

No,
a religiones ni a credos,
mucho menos a las que pretenden salvarnos.
No,
a digerir, ni a tragar,
no a pegar los pedazos.
No,
al miedo
no a vivir de puntillas
una mil veces no a morir en vida.


lunes, 8 de junio de 2009

Soy Mi Peor Enemigo - Resumen

¿De dónde sale realmente esa vocecilla que anida en nuestra cabeza? ¿Somos dueños y creadores de ella?

Si lo atomizamos hasta el estrato mas bajo de su propia existencia, esa voz que no cesa en nuestra mente; nos resultara del todo ajena. Si la observamos en lugar de admitirla como algo nuestro la veremos cómo un invasor. Es como si otro yo residiese de manera constante en nuestra cabeza, y agazapado, esperase el momento oportuno para abordarnos con su discurso propio. Pensar que una parte de nosotros de un órgano que es el responsable en gran modo de nuestra evolución desde primates arborícolas hasta el homo- virtual que ahora somos nos es ajena puede resultar chocante, cuando no contradictoria, pero pensemos fríamente en ello.

Si esa voz que nos dice lo que debemos, o no debemos hacer, lo que está bien, o está mal, es nuestra, si verdaderamente somos sus dueños... ¿por qué se empeña en hacernos vivir un tiempo que nunca es el presente? ¿A qué viene esa memoria constante, ese futuro imperfecto, y ese empeño en negarnos algo tan simple y real como el presente? ¿Por qué ignora el ahora y sin embargo se dedica a pronosticar o recordar? Si todo el ayer y todo el mañana son tan sólo ahora, ¿por qué vivimos inmersos en todo lo contrario?

Nuestra propia mente, la parte más personal y propia que tenemos, el santa sanctórum de nuestra individualidad, nos traiciona. Echad un vistazo a lo que tenéis en frente vuestro; una parte de lo que veis no existe tal y como vuestras retinas lo captan. Una parte de nuestro campo de visión está ciego, es el lugar por el que el nervio óptico penetra en nuestro aparato nervioso y una porción de cuanto vemos es en realidad un espacio en blanco del tamaño de una moneda de 1 céntimo. ¿Cómo rellenamos ese espacio del mundo que no vemos? ¿Cómo obtenemos una parte de la información que en un momento dado puede ser vital? Nuestro cerebro lo hace por nosotros. Lo predice en base a nuestra experiencia. Nos engaña. Y lo hace porque tan sólo la idea de vivir en un mundo que no es tal y como lo identificamos a través de nuestros sentidos nos aterraría. Nuestra mente hace todo cuanto esté en su mano porque nos sintamos a salvo.

Esa defensa, aunque basada en algo irreal, está plenamente justificada. Nos protege de un ambiente hostil. Nos previene de peligros.

Pero, ¿a cuántos peligros reales nos enfrentamos en el año 2009? ¿Cuántas veces has estado a punto de morir hoy? A excepción de ciertas partes del planeta en que la violencia o las enfermedades campan como en siglos pasados, nosotros, el mal llamado primer mundo, llevamos unas vidas ordenadas, pacificas y sobre todo seguras.

Entonces, ¿por qué nuestro cerebro sigue empeñado en mantenernos en una realidad falsa? Porque vivir inmersos en el miedo nos mantiene a salvo a pesar de que ello nos haga renunciar a ciertos placeres.

Si se le permite, el cerebro actúa como un catalizador de nuestros miedos. Ve serpientes donde sólo hay sombras, y figuras fantasmales donde sólo hay oscuridad. Como un resorte está ahí para despertarlos, para dar vida a nuestros propios demonios. Se encarga de sembrar nuestros campos de dudas, temores, de inseguridades. Nunca permitirá que sintamos miedo o dolor más del tiempo necesario. Si nos vemos en la situación de un peligro inminente, se transportará al ahora de modo inmediato pero, si el dolor es una amenaza en el futuro, nos manipulará a su antojo para lograr un estado de calma. Entre el camino tortuoso y el llano, nuestro cerebro siempre elegirá el más fácil. A pesar de que no tengamos la certeza en ningún caso de que camino tendrá una meta que nos proporcione más placer.

Vivir tiene tanto de dolor como de goce. Amar, sentir, disfrutar… todas las cosas bellas de esta vida son experiencias que llevan inmersas tanto de bueno como de malo. Tomar conciencia de nuestra verdadera existencia más allá de nuestra mente, es solo un modo de comenzar a dominar a esa bestia que reside en nosotros. Admitir que tenemos tanto de razón, como de emoción el modo de comenzar a ser verdaderos dueños de nuestra vida. Vivir en equilibrio con nuestros miedos, nuestros límites, y dudas y admitir que en nosotros reside alguien más que pese a sus buenos propósitos puede ser nuestro peor enemigo.

Nuestro Propio Cielo



Yo no sé que tiene este corto pero, ha conseguido que me sienta totalmente identificado con la chica los primeros 5 minutos para después sentirme exactamente cómo él...

domingo, 7 de junio de 2009

One

Estaba dando un paseo aprovechando que hoy no llovió. Estaba caminando con el olor de la tierra mojada a mi alrededor, despidiendome de mi pequeña escapada y de pronto escuché esta canción de un modo que nunca lo había hecho.
¿No resulta increible como alguien ya ha sentido lo que tú sientes y lo dice con tus mismas palabras?

¿Está mejor, o sientes lo mismo?
¿Será más fácil para ti ahora que tienes alguien a quien echarle la culpa?
Dices...Un amor, una vida, cuando es la necesidad de uno en la noche.
Un amor, llegamos a compartirlo,
Te deja, cariño, si no lo cuidas.

¿Te decepcioné o te dejé un mal sabor en tu boca?
Actúas como si nunca hubieras tenido amor y quieres que yo prescinda de ello.
Bueno, es muy tarde esta noche para sacar el pasado a la luz.
Somos uno, pero no somos lo mismo.
Tenemos que sostenernos el uno al otro… Uno

¿Has venido aquí para el perdón?
¿Has venido para levantar a los muertos?
¿Has venido aquí para hacer de Jesús con los leprosos en tu cabeza?
Te pedí demasiado, más que mucho
No me diste nada, ahora eso es todo lo que tengo.
Somos uno, pero no somos lo mismo.
Bueno, nosotros nos herimos mutuamente y entonces lo volvimos a hacer.

Dices que el amor es un templo, el amor una ley suprema,
El amor es un templo, el amor, la ley suprema.
Me pides que entre, pero luego me haces gatear.
Y no puedo aferrarme a lo que tienes, cuando todo lo que tienes está herido.

Un amor, una sangre, una vida, tienes que hacer lo que debes.
Una vida uno con el otro: Hermanas, hermanos,
Una vida, pero no somos lo mismo.
¿Llegamos a sostenernos el uno al otro?, sostenernos el uno al otro.
Una vida... una.







Es Hora

Es hora de mirar ahora y dejar las dudas a medio cocinar.
De sentir y no pensar de amar y no sólo querer.
Es hora de dejar que las sombras se desparramen en debiles conatos de inseguridad.
De sacarse los ojos, arrancarse las manos, las piernas, de quitarse la piel.
Y mirar dentro mirar en las tripas no para encontrar respuestas sino para buscar más preguntas.
Es hora de dejar el mar y buscar en los desiertos.
De lamentar las heridas; dónde hay piel hay sangre y dejar de buscar en los demás los motivos.

Y es hora
de que dejes de entrar aquí
para espiarme a hurtadillas:
las tartas, no las raciones.

sábado, 6 de junio de 2009

Zarpa (Inspirado por T. Pynchon)

Zarpa, el irlandés de pelo ensortijado y ojos almendrados, se mesa los cabellos. De pie, junto a la alambrada que se retuerce en ásperas volutas metálicas, otea el horizonte con desgana. Sus labios están amoratados por el frío. Con las manos dentro de la vieja gabardina de reglamento parece un ave migratoria que perdió el camino al verano. Sus dedos enfundados en unos gastados guantes sin dedales, juguetean nerviosos con el Zippo. El rio serpentea en un feo color grisáceo en el oeste y el sol es una débil mancha rojiza que pugna por salir (sin éxito) de entre las grumosas nubes cenicientas. A lo lejos los jeeps ronronean cómo gatitas en celo sobre el camino. Levantan una columna de polvo que se alza al cielo. Desde ahí, el paisaje es como un enorme queso de gruyere. Boquetes y cráteres sobre la vieja piel europea donde quiera que mire. Del bombardeo de la noche pasada, o tal vez de la pasada primavera cuando los cerezos competían en belleza con el gas mostaza ay los agiles y veloces cazas alemanes. El safe corridor destaca entre el resto del paisaje. Pero allí las casas sin paredes, algunas sin techo, también se muestran orgullosas y altivas frente a la destrucción, como enormes ballenas varadas. Nada escapa a la guerra.

Está en la zona de nadie, ¿o era en la zona de nada? No importa, en cualquier caso se encuentra lejos de la seguridad y el confort de la trinchera. Lejos del frente y al mismo tiempo sobre él. Sus botas, gastadas y manchadas por el barro, golpean el suelo con un ritmo mortecino. Tarareando el rag de moda aquel invierno de 1942. Una de ellas, tal vez la izquierda o quizá sea la derecha, muestra un feo agujero en la suela por donde se cuela el frío y el agua le empapa cada vez que caen unas miserables cuatro gotas. Cuando camina, Zarpa cojea ligeramente debido a ello. En las trincheras se ha corrido el rumor de que esa cojera se debe a una vieja herida o simplemente y según los chicos del batallón Cold Turkey, a que lleva el palo de una escoba metido en el culo. Bien pensado, ¿Qué puede importar? Hasta el bueno del Duque fingía ese andar renqueante y no recibía los puñetazos ni se caía del caballo en aquellas películas. Oh, sí. Zarpa recuerda la decepción que sintió al saber de aquella mentira tan al estilo de Hollywood.

Esos días no se encuentra muy bien. Algo en el agua o quizá en el aire le ha contaminado. Lleva casi una semana entera con sus tripas dando voces como aves de rapiña hambrientas y su cabeza tampoco anda muy bien. Defeca tan líquido que podría embotellar su mierda y en las sienes la sangre golpea con tanta fuerza que de noche no logra dormir. Aunque eso no sería demasiado importante. En realidad no ha logrado pegar ojo desde que fue enviado a aquel lugar dejado de la mano de dios. Y hablando de dios; ¿no es aquel que se acerca con paso trémulo el tarambana de Tangerine? Sí, Míralo ascender alegre y despreocupado como si la guerra no fuera con él. En busca de cigarrillos y fotografías obscenas que cambiará por suministros del ejército en cualquier pueblucho de la campiña. Zarpa alza su mano y saluda al oficial ingles con un gesto tan yankee que su viejo se revolvería en la tumba. Este le devuelve el saludo y se aleja tan ausente del escenario como ha venido. Se pierde en la siguiente loma, justo donde los muchachos de Old Wise organizaron un improvisado partido de futbol el pasado verano. Veamos, eso fue… como hace tres meses…. Sí. Eso es. Justo el día en que algún general, Zarpa ha olvidado su nombre, visitó a sus chicos y la guerra se detuvo unas horas a este lado de la frontera. Los chicos de Old Wise contra los fornidos yankees de la tercera. Viejo y nuevo mundo trotando sobre el barro tras aquel cuero cosido a mano como colegiales. Mientras en las improvisadas gradas se montaba una buena. Zarpa liaba un canuto tras otro y los iba pasando con la misma celeridad con que eran apurados por aquellos chiquillos insolentes que le ofrecían botellas de Vat 69 y cigarrillos Lucky Strike con una sonrisa en los labios. Zarpa no recuerda el marcador cuando aquel souvenir germano acabo con el partido y todos corrieron a refugiarse. Cayó a menos de una yarda y aquello fue el caos. Oh, sí. El puto caos.

Pero ahora Zarpa está lejos de todo aquello. Despierta en mitad de la noche, con un regusto amargo en el paladar y el dudoso honor de haberse orinado encima. Mira a través de las ventanas que dan al viejo callejón y esboza una mueca de fastidio mientras en su cabeza, quién sabe por qué extraña razón, una vieja canción de Cole Porter resuena amenazando con apagar esa especie de zumbido monocorde que siempre está presente.



jueves, 4 de junio de 2009

Soy Mi Peor Enemigo - Día 2

Hoy he consagrado el día a no hacer nada. Esta mañana di un paseo cerca de la casa y después de comer, una tormenta estalló desde el cercano mar. Las nubes purpuras ascendieron con rapidez por la falda de la montaña que hay a mi espalda y la lluvia descargó toda la tarde. Así que decidí pasar la tarde leyendo sobre la cama. Por la noche, me senté en el porche a ver el espectaculo de los rayos zigzageando en el horizonte. Como serpientes anaranjadas, brillaban en el norte y los truenos retumbaban por todo el valle como si un dios tuberculoso tosiera sobre las montañas. El olor a tierra húmeda me arrulló y me quedé dormido escuchando la lluvia caer sobre el tejado del porche. He despertado hace un rato y temblando de frío. Y ahora, con una taza de cacaco al lado y cubierto por una manta he abierto el portátil. Me siento un poco culpable por haber desaprovechado el día de un modo tan frívolo. Una de las excusas que me di para hacer este viaje fue poder escribir en calma y a excepción de este pequeño diario del que subo algunos fragmentos, no he hecho nada util.
Uno aquí se siente solo de noche, pero es una soledad agradable, elegida. A parte de los ladridos de los perros en las casa cercanas y el crujido de la madera todo está en completo silencio. La buena noticia es que en tan sólo unas pocas horas aquí, he tenido debiles conatos de autentica paz. El ruido de fondo de mi cabeza se ha apagado un par de veces hoy. Siendo optimista, es posible que encuentre el jodido interruptor que lo cierra antes de que regrese.
Es curioso pero, me siento como un espectador de mí mismo. Quiero decir que me siento un par de peldaños por encima de la voz que suele estar en mi cabeza (en realidad son imagenes). Y tomar conciencia de ello me hace sentir en calma. Como trascedido a mi autentica ser. Más allá de lo que pienso, siento...
Creo que será mejor que me vaya a la cama, me caigo de sueño y escribo fatal cuando eso pasa.

miércoles, 3 de junio de 2009

Soy Mi Peor Enemigo - Día 1

Huela a verano a las 4 de la tarde. La ciudad dormita sumida en el sopor del miércoles. Los semaforos y las avenidas, se iluminan por el breve y volátil brillo de la gente que camina insomne bajo el sol de mediatarde. Llevan toallas y protector solar en sus bolsas de tela y parlotean anestesiados de politica y trapos camino de las piscinas de amigas que lo son hasta que se demuestre lo contrario. El tráfico sestea por la autovía y como un desfile de ogros, las bocinas se resisten a despedirse de esta primavera a medio hacer con su retaila de quejas. El norte brilla ante mis ojos por encima del ondulado asfalto.
Unas horas después, y a kilómetros de todo eso, los cantos de los pájaros compiten insistentemente con los grillos y en el cielo, la luna a medio preñar muestra su guiño complice y yo me arrellano en el sillón de mimbre del porche. Las estrellas comienzan a engarzarse en el azul eléctrico y una franja de oro inunda el horizonte del poniente. Pienso que hace no demasiado estuve en una casa bastante parecida a esta pero entonces yo me creía los cuentos del buen-amor-hecho-a-medida y los delfines me engañaban con verdades a medias.
¿Querrías irte conmigo a cualquier lugar?
Bla, bla, bla...

Quique gruñe en el iPod y yo leo a Cortazar. Pienso en sombras fugaces que se deslizan a mi espalda. Todas huyen a esconderse en la cotidaniedad de los sueños vendidos a cambio de control. Todas se marchitan si las pienso dos minutos seguidos. Todas son ahora sólo yesca que prende con facilidad.
Mientras en la ciudad que dejo atrás por un par de semanas, las maletas se desperezan sobre el armario y el pasaporte susurra sueños pasados desde el cajón de la cómoda con sólo pensarlo.

lunes, 1 de junio de 2009

Génesis


Implosión repentina de emociones silenciadas
Enterrado debajo de un corazón marcado con una cicatriz para mucho tiempo
Desilusiones de la esperanza que se decoloran lejos
Morir como las hojas en suelo congelado

Mi apocalipsis está cerca
Puedo sentir el extremo… Llega

Descuidar la existencia, la repulsión y repente
Un viaje sin fin en lo mórbido
Voces susurrantes que tuercen todos los sentidos
Enterrado debajo de un corazón dispersado para todo por mucho tiempo

Mi apocalipsis está cerca
Puedo sentir el extremo… Llega

El gusto amargo de un sueño que muere
Brillar la luz en nuestras sombras e ilusiones


A petición de Mía, este es el origen del nombre del blog....