Hace poco alguien me dijo que no había pasado buena semana. Cierto, no la he pasado. Ni tampoco un buen mes... Demasiados intentos de despegar frustrados, demasiados intentos de volver a tierra. Demasiado todo.
No me arrepiento de nada pero hay cosas que me superan. Hay veces que la intensidad me puede y me ahogo en mis propios deseos. Sé que sé amar pero a veces se me olvida lo poco que me gusta que me quieran y me comporto entonces como un crio que se tumba con una pataleta para que llamar la atención. Otras saltan las alarmas en mi cabeza y me escondo de todo y de todos para que me dejen en paz.
A veces quiero llorar, a veces quiero reir, a veces quiero morir, a veces quiero matar. Esa es la canción de mi vida. La vida que sigue, como sigue pasando el tiempo y a veces, la tentación de volver atrás un año es tan fuerte.
Hay un montruo en mí que se apodera cada vez más de lo que soy y a veces no sé como acallarle y me invadé una colera atroz. Otras se queda callado y se relame de placer con sólo imaginar el día de mañana.
Menos mal que es viernes, mi catarro de medio-día me da una tregua y he quedado en Shibuya...
Buen fin de semana.
Yo creo que todo el mundo tiene un lado oscuro, la verdad...
ResponderEliminarNo es importante si lo controlas :) y tu lo haces.
Besicos