Es hora de mirar ahora y dejar las dudas a medio cocinar.
De sentir y no pensar de amar y no sólo querer.
Es hora de dejar que las sombras se desparramen en debiles conatos de inseguridad.
De sacarse los ojos, arrancarse las manos, las piernas, de quitarse la piel.
Y mirar dentro mirar en las tripas no para encontrar respuestas sino para buscar más preguntas.
Es hora de dejar el mar y buscar en los desiertos.
De lamentar las heridas; dónde hay piel hay sangre y dejar de buscar en los demás los motivos.
Y es hora
de que dejes de entrar aquí
para espiarme a hurtadillas:
las tartas, no las raciones.
Aciertas... y lo dejarás... mucha suerte
ResponderEliminarbesos de lobo