domingo, 10 de marzo de 2013

Pequeño Rock`n`Roll


-Nunca fuimos los jodidos Romeo y Julieta, ¿sabes? Pero había algo entre nosotros. ¡Oh, sí! Lo había.
El sol vomitaba esquirlas de oro y en la boca uno podía sentir el sabor cobrizo del amanecer.
Mr. Gris escupió al suelo y se limpió los restos de saliva con el dorso de la mano. Antes de continuar, su compañero de viaje (el señor Verde) se limitó a entornar los ojos mirando al horizonte, como si el sol de levante le cegara.
-No es que nos juráramos amor eterno ni nada de eso. No fuimos de esa clase de amores... ya me entiendes. Tampoco es que esté ahora seguro de que fuéramos de algún tipo de amor siquiera... el tiempo pasa y bueno, la perspectiva cambia... y con el amor pasado ya se sabe. Se sobredimensionan, se amplifican.
El pequeño compañero de viaje le miraba en un hito. Pero por alguna razón que habría que atribuir a cierta ineficacia para recordar o tal vez a determinada afección que le impedía empatizar con su otro yo, no decía nada. No parecía siquiera entender del todo lo que le estaban contando.
Ajeno a ello, el señor Gris encendió un cigarrillo (él no había dejado ciertos hábitos).
-¿Recuerdas aquella canción? -dijo de improviso mientras, ceñudo, arrojaba la ceniza del Marlboro al suelo.
-¿Aquella de la puta y el hotel?
-Exacto. Siempre nos recuerda a ambos... ¿verdad?
El señor Verde se encogió de hombros por toda respuesta y antes de que la diatriba de su partener se extendiera y tocara ciertos momentos del pasado sonrojantes, cortó por lo sano. Pidió un taxi y se alejó de la escena. Reluctante y ambarino en el Renault que brillaba acerado se despidió al modo militar al otro lado de la ventanilla de  copiloto.
-Hm.. sí, nos queríamos pero.. era tan poco práctico -murmuró cuando el coche se perdía tras la primera curva.

1 comentario:

  1. Dirás que sólo es un relato, pero..sacudete esa meláncolia. Solemos ensalzar las historias truncadas y que no han tenido un final. Ni a nada ni a nadie se puede mitificar.

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