sábado, 13 de julio de 2013

Redemtion

Os pienso, y no es por las ganas de veros ni siquiera de saber de vosotras. Os pienso por lo que fui, por aquello en lo que me convertía vuestra presencia.
Por las noches en el jardín y los besos en el asiento trasero.Por las alas y las ganas de volar. Los relojes y los senderos.
Los vasos vacíos y la compañía de la sal.
Os pienso pero sobre todo me pienso. Os deseo pero sobre todo añoro la tersura de la juventud es vuestra piel.
Por la luna puta y el lápiz de labios. Por la distante estructura que se adivinaba en vuestra clavícula.
El canto de los grillos y el rumor de calles vacías...
y lo demás pertenece al terreno de lo yermo y estéril.
Pero ahora si me disculpáis iré un momento al baño, porque he de llamar a las chicas fáciles para olvidar vuestras bocas y vestidos de verano. Oh, sí. He de llamarlas para que vengas subidas a su pretenciosa actitud y se dejen los tacones en la entrada de mi piso.
Sí, he de llamar a las chicas de sonrisa sencilla y las bragas en la mano, porque algo me debe de hacer olvidar que os quise aunque fuese a medias.







No lloro por ti,
no lloro por ti,
lloro por lo mucho que quería este momento,
aquí estás tú de rodillas y me importas un pimiento.



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