martes, 18 de agosto de 2009

Tentando a la Suerte

Se conocieron y se gustaron nada más verse. Ella le dijo que buscaba un avispero en las tripas y él que simularía dejarse querer por estar a su lado. Se vieron y se gustaron y repitiron ocasión.
Un buen día, ella dijo que no y él, que se moría por tener algo con ella se plantó ante su puerta pero no hubo violines sonando ni petalos de rosa bajo el balcón. Se largó. Así sin más. Un día cogió la maleta, los potingues para la cara y hasta los tampones y simplemente se fue. Él se quedó con más cara de tonto de lo habitual y tardó un tiempo en pulsar el botón de play de nuevo.
Llovió, nevó y por supuesto, llego agosto y su calor y pasaron los días, las semanas, los meses y hasta los años de dos en dos.... y ella regresó. Y de pie, junto a la playa dónde se volvieron a ver. Le dijo que sentía haberle dejado pero que el tiempo pone todo en su sitio y ella ahora quería que ese sitio fuese junto a él. Él sonrió, con esa mueca de mala hostia que sólo aquellos que han comenzado a repartir pedazos de un corazón roto saben poner y se rio por no llorar.

Cry me a river, sweety, dijo impostando la voz....

5 comentarios:

  1. Pero qué morro, eh?

    Si es que las mujeres, ya se sabe :P

    Besicos

    ResponderEliminar
  2. No nos conformamos...me ha gustado leerlo

    ResponderEliminar
  3. JIJIJI,,,, Al menos tiene sentido d humor,,, ;)

    ahhhh cosas q solo l amor entiende

    ally_trekking@hotmail.com

    ResponderEliminar
  4. Es q los trenes no pasan dos veces, cuando yo queria el no queria ahora que quiero él no quiero, me parece muy mal que se llevase los tamponer por diorrrr eso no se hace nunca que falta de generosidad por su parte.

    muakkkk q narides dos q los impares no me gustan

    ResponderEliminar
  5. y cuándo sabemos q es el adecuado?
    muakkk

    ResponderEliminar