Esta vieja tristeza que tan bien me sienta,
Esta aura, casi mágica, de niño desvalido,
estos yermos intentos que suman cuarenta,
esta navaja afilada, este tiempo tan vivido.
Estas pastillas tan rojas que abren senderos,
que retienen pasiones y van secando canales,
Este anhelo mojado que se derrama en canteros,
se desborda de mi, cerrado tras los ventanales.
Estas lagrimas de mar que saben a despedida,
Esta ausencia tuya, este reloj que huele a muerte,
y que pende del techo pronosticando mi partida.
Esta antigua adicción mía, este deseo de perderte.
Hay cosas que no se pierden nunca...y suelen ser las que más dolor producen al abrir la cajita de pandora.
ResponderEliminarTq.
Abrazo sin beso Tito.
A veces necesitamos el duelo, la tristeza, el dolor... pero no mucho, vale?
ResponderEliminarBesicos
Sobrina, la caja de pandora siempre está abierta
ResponderEliminarel dolor y la tristeza?? no, creo que no hablamos de lo mismo, Belén, mira la foto con calma y lo entenderás
besos de lobo
Tito...hazme saber eso -al correo-que me dijiste sobre lo que ya sabes, vale ??
ResponderEliminarBeso rechoncho.
Se me han amotinado las palabras, espero q vuelvan pronto
ResponderEliminarPero yo te sigo leyendo
muakkkkkkkkkkkkk
por cierto me encanta esta entrada