viernes, 29 de mayo de 2009

Al Amor deTiempos Pretéritos

Quizá te sorprenda recibir noticias mías después de tanto tiempo. Todo sigue igual que como lo dejaste el día que decidiste huir de mi, las mismas mentiras moviendo la vieja rueda, el mismo deseo de huir hacia quien sabe donde, las mismas manías, los mismos vicios... siempre decías que las personas no cambiamos jamás, cambian nuestras costumbres, pero yo debo ser un tipo más raro de lo que nunca me viste, porque algunas costumbres no cambian, por mucho que uno se empeñe en decirles adiós, en meterlas en una maleta y dejarlas en el rellano, por si alguien quiere hacerlas suyas.
Estuve recordando el tiempo que compartimos. Si, estuve recordando, y eso siempre es un mal negocio, la memoria es una pésima consejera, como un filtro licua los recuerdos, y nos deja ver solo la porción de ellos que quiere. Nos observa desde las sombras, agazapada como un animal, en espera de que mostremos la menor de nuestras debilidades paras saltar sobre nosotros. Y yo, que de debilidades se mucho, me perdí en tu recuerdo. Me colé en ese espacio de tiempo que conservo tal y como lo dejaste, (por si algún día se te ocurre volver) y me perdí entre tu risa de camionera, y tu llanto de niña consentida. Entre tus ojos de gata, y tus manos que me devolvieron la vida, entre tu miedo, y mi orgullo, entre tu vientre de pan, y mis dedos a la deriva.
Estuve vagando durante un buen rato. Arrullado por la melodía de tus días compartidos, mecido por el canto de las horas que se fueron en aquella cama, adormilado por la droga que inyectaste en mis venas.
Seria muy tonto por mi parte decirte a estas alturas que fuiste casi todo para mi, que no hubo espinas como las que me diste, que no conoceré jamás el dolor que prendiste en mi vida. Ese dolor que tanto anhelo en noches como éstas, en noches en que dejo que la memoria me atrape, y juego con ella a ser el cazador cazado. Ese dolor que quiero mantener en mi alma, ese alma que me enseñaste a usar. Ese dolor que me enseño a estar vivo. Ese dolor que tan bien se te da imponer... ese dolor que me regalaste.
¿Pero tú como estás?. Como siempre me cegó este enorme ego, y olvide que tienes una vida lejos de la mía, olvide que seguiste adelante.
Espero que encuentres el ansia, y la voluntad necesarias para seguir soñando. Que los deseos, que espero sigan anidando en ti, se conviertan en necesidades, y encuentres esa paz que dijiste perseguías cuando te alejaste de mi guerra. Que la vida te trate tan bien como tú a ella. Que jamás te derroten sin lucha. Que alguien, algún día te haga sentir lo mismo que yo sentí.
Ha sido hermoso recordarte viejo amor. Ha sido bonito compartir unos minutos contigo. Te deseo lo mejor.

3 comentarios:

  1. Ya sabes que siempre te leo desde el silencio, pero cuando me asomo a esta ventana y lo rompo, es porqué consigues sacar lo mejor de ti a traves de tus letras, y hoy sin duda ha sido uno de ellos....

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  2. Tú siempre eres bienvenida...
    besos de lobo

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  3. Siempre digo una cosa
    Quiero q me recuerdes con una sonrisa en los labios, como yo quiero recordar
    muakkkkkkkkkkkk

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