martes, 16 de junio de 2009

Desde las Tripas


Ha vuelto. ¡Oh, sí! Le escucho rumiar desde el fondo de las tripas.
Agazapado, con su aura difunta y clerical. Encorvado dentro de mí mismo.
Preso y guardián de todo lo tangible e inmaterial. Puedo sentir su aliento saliendo de mi aliento. Sus dedos, largos, finos, esdrújulos, golpeando mis costillas desde el interior. Sus dientes, royendo mis huesos. Su almibarado sentido de la justicia golpeando mi pecho. ¿Por qué? ¿por qué? Dice hipocrita. ¿por qué...?
Parasito enroscado en mi espina dorsal. Succionando el aire de cuanto me rodea, lamiendo mis heridas con su lengua azul y gastada... cosiendo mis ojos a sus ojos...
Y regreso a las noches cadavéricas y los pensamientos de asfalto. A los abriles sin rosas y las camas vacías... a la química en cápsulas y los polvorientos y blancos sueños de otros.



Por hoy le dejaré creer que es él quien manda.

1 comentario:

  1. Qué no me entere yo que dejas a ese imbécil mandar... que voy allá y te meto un palo que ta vío!

    ;)

    Besos

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