domingo, 13 de septiembre de 2009

En Medio De Ninguna Parte

En Mediodeningunaparte la población es uno. Soy yo.
Sentado en el bordillo de la calle Mayor, enciendo un cigarrillo y miró a mi alrededor. De aquí para allá, como rutilantes cometas, chicas embutidas en corsés negros y rojos desfilaban a velocidad de vertigo en brillantes y agiles descapotables. Reían y bebían vino en vasos hechos con sobras de otras y yo me dejaba querer a medias sin perder del todo de vista a ella. Daba lo mismo cuanto se prodigaran sus caricias, en asepticas habitaciones de hotel. Siempre estaba ella como molde y medida de todo.
Me lancé en picado un par de mese adelante y el panorama seguía siendo más o menos el mismo. No contento con semejante trabajo de masoquismo, al regresar a ahora, escribí unas lineas que nunca envié, por milesima ocasión y maldije el día en que nos cruzamos, siendo un poco cínico y sabiendo, de sobra, que no es así.


No hay comentarios:

Publicar un comentario